Cumplió 90 años el 19 de marzo, uno de los más grandes teólogos del siglo XX, uno que sin duda eleva la más intensa (y fructífera) debate en la Iglesia desde el postconcilio: es Hans Küng (nacido en Sursee en Suiza , el 19 de marzo, 1928), sacerdote, teólogo, profesor universitario, ha destacado, desde diciembre de 1979, la deserción escolar en la Facultad de Teología de Tubinga , debido a su tesis en contra de la infalibilidad papal .
La derogación de la missio canónica, es decir, la autorización para enseñar en las universidades católicas, fue uno de los primeros actos del pontificado de Juan Pablo II . Ciertamente, no se puede atribuir toda la responsabilidad que sancionar Wojtyla . El proceso canónico contra Küng había partido de la etapa posterior a su publicación (1970) de su libro " infalible? Una pregunta "que se produjo bajo el pontificado de Pablo VI .
Pero el hecho de que el acto final fue firmado y aprobado por Juan Pablo II dejó claro para algunos, ya que al momento, lo que sería el sello distintivo de los próximos años, a saber, la restauración vaticanocêntrica de todos los aspectos teológicos y centralización en el gobierno la Iglesia que, bajo los pontificados de Wojtyla antes y Ratzinger continuación, se realiza plenamente.
También es significativo que entre las primeras víctimas de este proceso de involución consejo era sólo Küng , que el clima cultural y eclesial que siguió a la vuelta del Vaticano II , había participado tan intensamente y que fue considerado uno de los principales teólogos de esa temporada renovación.
Después de sus estudios secundarios en Lucerna , Küng fue a Roma para estudiar filosofía y teología en la Pontificia Universidad Gregoriana . Ordenado sacerdote en 1954, continuó sus estudios en París , obteniendo un doctorado en teología en el Instituto Católico con una tesis sobre la doctrina de la justificación Reformada teólogo Karl Barth . Luego, con sólo 32 años de edad en 1960, fue nombrado profesor en la Facultad de Teología Católica de la Universidad de Tubinga , en Alemania , donde más tarde también se encuentra el Instituto de Investigación Ecuménica .
De este modo, en 1962, llegó el momento de la apertura del Consejo , que Küng , muy joven, participó directamente en las filas de los expertos designados por el Papa Juan XXIII . De vuelta en Tubinga , invitó a la universidad para contratar a Joseph Ratzinger , a quien conoció a finales de 1950 y redescubierto en Roma durante el trabajo de la última sesión del consejo. Küng quería que sus estudiantes oyeran las lecciones de un profesor culto y de tendencia conciliar, aunque distante de él en varias cuestiones.
Como se ha explicado otro teólogo Gianni Valente (revista 30 Giorni , mayo de 2005), profesor en Tubinga de Teología Fundamental, Max Seckler , " Küng sabía que él y Ratzinger pensaba diferente en muchas cosas, pero diría que el mejor, puede ser tratar y colaborar, son los mezquinos que crean problemas ".
Ratzinger , que era profesor de teología dogmática en Münster entonces, fue contratado en Tübingen . Pero la cooperación entre él y Küng terminó abruptamente en 1969. De hecho, Ratzinger dejó la universidad de prestigio teológico de Baden-Württemberg , sacudida por movimientos estudiantiles, la universidad más tranquila Ratisbona .
En el segundo volumen de sus memorias Umstrittene Wahrheit. Erinnerungen (. Polémicos verdades recuerdos), que comienza en 1968, incluye un verdadero acto de acusación contra el futuro Papa Benedicto XVI: " Ratzinger era un profesor de teología mí - escribe Küng - pero más tarde se reveló a ser el hijo de un oficial de policía, al igual que . Se curvó a la Curia, me denunció como 'no católico' y me hizo condenar. Y lo hizo haciendo el doble juego: me escribía cartas de reconciliación y, mientras tanto, preparaba las sanciones contra mí.
Tras la derogación de la missio canónica (aún así, seguiría siendo sacerdote católico, también la celebración de una silla en su Instituto, pero separado de la universidad teológica católica), Küng se convirtió en uno de los críticos más lúcidos y coherentes de pontificado de Juan Pablo II y el papel desempeñado en ese papado por su ex colega Ratzinger , que, desde 1981, se había convertido en prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe .
Fue precisamente el dicasterio que se había eliminado Küng enseñanza que dejó las condenas, censura, mudanzas que han llegado a la parte más madura y avanzada del mundo teológico y el episcopado católico progresista.
Clima de sospechosos. Y los teólogos callan
Después de la muerte de Juan Pablo II , Küng escribió un artículo, publicado en Alemania y en Italia ( Corriere della Sera , 02-01-2006), en la que destacó los muchos enormes pontificado de contradicciones que acaba de concluir, "Como Pío XII envió a perseguir los teólogos más importantes de su época, así mismo se comportó Juan Pablo II y su gran inquisidor Ratzinger , con Schillebeeckx , Balasuriya , Boff , Bulányi , Curran , Fox , Drewermanny también el obispo de Evreux , Gaillot , y el arzobispo de Seattle, Hunthausen . En la vida pública hoy carecen de intelectuales y teólogos católicos de la talla de la generación Consejo . Este es el resultado de un clima de sospechas, que rodea a los pensadores críticos de ese pontificado. Los obispos se sienten gobernadores romanos en vez de servidores del pueblo de la Iglesia. Y muchos teólogos escriben de modo conformista o se callan.
"Cuando el tiempo - continuó el artículo - el nuevo papa debe decidir que hacer frente a un cambio de ruta y dar a la Iglesia el valor de nuevas líneas divisorias, recuperando el espíritu de Juan XXIII y el impulso reformista del Concilio Vaticano II ".
Mesa para dos
Pero Küng tal vez imaginó que este Pontífice, después de todo, sería sólo el teólogo, su ex colega en Tubinga , que se convirtió en Papa con el nombre de Benedicto XVI , que Ratzinger que había abrazado inicialmente el consejo, a continuación, cambiar de manera decisiva por supuesto . Muchos han planteado la hipótesis de que es posible cambio de tendencia en la relación entre los dos el 24 de septiembre de 2006, el día Küng aceptó la invitación para cenar con Benedicto XVI en la residencia de verano de Castel Gandolfo , a charlar con él durante más de dos horas.
En esa ocasión, se presentó al Papa los resultados de su investigación en los últimos años, más de una ética globalque sirva a las grandes religiones del mundo, en relación con el diálogo entre la fe y la ciencia (desde 1993, por esta razón, Küng crearon Fundación Weltethos ) , obteniendo una impresión positiva de la conversación con el Papa. Pero que permaneció apenas como una impresión.
De hecho, los caminos pronto volvieron a dividirse radicalmente. Y en los años siguientes, Küng reiteró Ratzinger casi todos los cargos contra su predecesor: Además de restaurar el status quo ante Concilium , el rechazo a las reformas, el diálogo intraeclesial, la libertad de la investigación teológica, la colegialidad, la apertura ecuménica ( a Küng , la declaración ), el papel de los laicos y las mujeres en la Iglesia; pero la multiplicación de los santos y beatos como instrumento de gobierno de la iglesia en el mundo, el silencio sobre el flagelo de la pedofilia en la Iglesia , la centralización de todo el poder , la rigidez absoluta en cuestiones sexualesDominus Iesus de 2000, que reafirma la unicidad salvífica de Cristo y de la Iglesia y el valor salvífico no de los no - religiones cristianas, traiciona el espíritu auténtico del Vaticano II y sobre la la bioética .
Precisamente en bioética , en 2015, llegó el último desafío de Küng al magisterio papal: la eutanasia . En el ensayo " feliz Die? "El teólogo suizo reivindica su fe cristiana y católica, reafirmando la sacralidad de la persona y de la vida; pero precisamente a la luz de esa fe y del respeto por todo ser humano, defiende fuertemente el derecho de cada persona a "elegir con mi responsabilidad cuando y cómo morir". Tal actitud sobre el fin de la vida "se fundamenta, en última instancia, en la esperanza de una vida eterna".
Querido Francisco, hablemos de infalibilidad
Con Francisco , las relaciones con la Iglesia de la cúpula son ahora más distendido, incluso si las posiciones son aún muy distantes. "Sin un 're-visión' constructiva del dogma de la infalibilidad ," la renovación de la Iglesia no, escribió el teólogo suizo en de marzo de 2016, en un llamamiento a Bergoglio , pidiéndole que permita "una discusión abierta e imparcial de la infalibilidad del papa y los obispos ".
Lo mismo Küng ha anunciado un par de semanas después de que había recibido una respuesta de Francisco privado que él considera muy positivo.
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