Quien, hasta las 12 pm del 7 de julio, que era sólo el vicario general de la Iglesia de Milán y luego fue elegido por Francisco para tener éxito cardenal Angelo Scola como nuevo arzobispo de Milán es uno de esos "sacerdotes sin lujos, pretensiones y ambiciones, hombres capaces de estar entre las personas, cerca de las expectativas, sufrimientos y deseos de cada uno. Sacerdotes para escuchar a la gente, porque ellos mismos son el pueblo", tal como se describe por Paolo Rodari , del Vaticano experto de La Repubblica , en el primer - y hasta ahora único - libro dedicado a Mario Delpini (Ed. Piemme, 168 páginas).
El informe es Zita Dazzi , publicado por La Repubblica , 08/14/2017. La traducción es de Moisés Sbardelotto .
Las páginas de las cuales salimos con una idea clara de cómo podría ser el episcopado del nuevo arzobispo, que, en comparación con sus ilustres predecesores, publicó poco, un par de libros, uno de los cuales es de fábulas para niños, antes del nombramiento que le llevará el 24 de septiembre a la silla de San Ambrosio .
Delpini es alguien que, como se ha señalado Rodari , ya que el nombramiento hecho por Bergoglio , dejó en claro delante de los portátiles y cámaras en vivo con el Vaticano , que era sólo "un empleado mediocre" y que se sentía "sobre todo mi insuficiencia."
No fue fácil, por lo que con estas premisas, capaz de reconstruir la idea de Delpini , va a encontrar en la miríada de homilías, oraciones, los que Monseñor llama "pequeños pensamientos sin pretensiones", o artículos escritos para el diario Avvenire , además De sus largas poesías espirituales.
Rodari subraya que Delpini , y Francisco , en su sencillez y candor explícita, puede sorprender. El ex rector del seminario mayor de Venegono , que pasó por todos los sacerdotes de las 1100 parroquias Ambrosiano, que se define por Rodari como un "brillante predicador", un "lector atento de la realidad", "un hombre para quien la sobriedad es una regla De vida, un verdadero padre ambrosiano, sensible, humilde e irónico ", alguien capaz de palabras" que quedan impresas, siempre orientadas a indicar la esperanza contra la desilusión y los mitos de nuestros días - del dinero fácil, de las tantas drogas que anestesian Conciencia, del éxito a toda costa, a defender una seriedad tal vez impopular ante las mentiras que nacen de la arrogancia,
De hecho, el autor explica, Delpini es alguien que conoce muy bien la "máquina" de la Iglesia de Milán, los nombres de todos los sacerdotes (le llaman "usted"), las calles de una ciudad que viaja en bicicleta, con el casco y banderas fluorescentes, decididos a no pasar a la suntuoso palacio de la Curia Arzobispal de no abandonar el anonimato pobre y simple de la " Casa del Clero " en el barrio multiétnico de Porta Venezia .
Rodari también redescubrió un reflejo 2014 dedicada a la milanesa, a partir del cual se entiende que Delpini está profundamente arraigada en el corazón de la ciudad: "Quiero felicitar a la cara de nuestro pueblo. Ciertamente, podrían sonreír un poco más, pero tienen el rostro serio, Como quien considera la vida como algo serio: se levanta cada mañana, nuestra gente, y se reanuda a hacer que el mundo funcione: no es de extrañarse que siempre tiene algo que hacer, hacer a la prisa, hacer bien, Hacer lo que se debe hacer. También quiero hacer el elogio del mal humor de nuestra gente. Yo conozco los defectos y las heridas de la ciudad, sé de los dramas y de las complicaciones, del esfuerzo de vivir y del consumo de la esperanza, de la aprehensión para la inédita e inmensa soledad ".
Rodari también redescubrió un reflejo 2014 dedicada a la milanesa, a partir del cual se entiende que Delpini está profundamente arraigada en el corazón de la ciudad: "Quiero felicitar a la cara de nuestro pueblo. Ciertamente, podrían sonreír un poco más, pero tienen el rostro serio, Como quien considera la vida como algo serio: se levanta cada mañana, nuestra gente, y se reanuda a hacer que el mundo funcione: no es de extrañarse que siempre tiene algo que hacer, hacer a la prisa, hacer bien, Hacer lo que se debe hacer. También quiero hacer el elogio del mal humor de nuestra gente. Yo conozco los defectos y las heridas de la ciudad, sé de los dramas y de las complicaciones, del esfuerzo de vivir y del consumo de la esperanza, de la aprehensión para la inédita e inmensa soledad ".
Los escritos del nuevo arzobispo, Rodari elige y extractos de frases iluminadoras sobre los que van a ser los principios rectores de su episcopado, en el que las iglesias deben tener la "puerta abierta", "sin paredes", que apunta a la "simplicidad", "esencialidad , "Proximidad", "vecindad", "cotidianidad".
Todo sin traicionar los valores fuertes de la acogida y la solidaridad hacia los pobres y también con los musulmanes, porque "los cristianos dispuestos reaccionan al miedo con la inteligencia, el realismo, el compromiso de generar el futuro con la creatividad que construye un país Hospitalario en vez de una tierra asustada y resignada.
Y porque "quien confía en Dios vence el miedo y renueva la vida cristiana, para que habite nuestro tiempo como tiempo de gracia".
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